Deep Sea Embers
La Caverna
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Frío, humedad, el hedor a carne en descomposición, el ruido de las cadenas rozando el suelo. Numerosas percepciones extrañas invadieron la mente de Duncan. En ese instante, no pudo abrir los ojos con éxito. Sintió que su alma se había dividido en dos partes: una aún permanecía en el ‘Desterrado’, mientras que la otra había sido introducida en un cuerpo completamente desconocido, como una máquina vieja y estropajeada que era difícil de controlar. Las percepciones caóticas inundaban su sistema nervioso, mezcladas con una sensación de entumecimiento y adormecimiento. Intentó abrir los ojos y mover los dedos, pero no sentía la existencia de esas partes de su cuerpo.
Esta desagradable sensación duró varios segundos, hasta que el entumecimiento y la torpeza finalmente comenzaron a desvanecerse. Duncan sintió que su “cuerpo” despertaba de un largo letargo y recuperaba gradualmente su capacidad de movimiento.
Finalmente, abrió los ojos y observó su entorno. Se encontraba en un espacio sombrío y cavernoso, iluminado por antorchas parpadeantes colocadas en las paredes de piedra a lo lejos. La luz titilante revelaba un escenario aterrador. Duncan vio numerosos cuerpos, o más bien, cadáveres, tirados al azar en el suelo húmedo y rocoso, algunos con ropas harapientas, mientras que otros conservaban sus vestiduras intactas.
Gotas de agua condensada caían desde el techo de la caverna, y a lo lejos, se podía escuchar el sonido de aguas subterráneas o alcantarillas. El ruido de las cadenas parecía provenir de un pasadizo que se adentraba en la caverna, y se hacía cada vez más lejano.
Duncan parpadeó, tratando de comprender lo que estaba sucediendo. Bajó la mirada hacia su mano derecha, y vio una palma desconocida y delgada, junto con un brazo vestido con ropas harapientas. El compás de latón que siempre llevaba en su mano había desaparecido.
Al levantar la mirada, recordó haber visto una sombra a su lado mientras se movía entre las estrellas y las redes de luz. Esa sombra parecía tener la forma de un ave, pero, como era de esperar, no encontró nada.
La sombra similar a un ave no lo había acompañado al regresar al espacio real.
Duncan apretó su mano, conteniendo la ansiedad que sentía. Luego, frotó sus dedos y una pequeña llama verde surgió de sus puntas.
Aunque débil, la llama le infundió algo de tranquilidad. Su mente, antes confusa, ahora se sentía un poco más alerta, y percibía una especie de… conexión y desgarro en el plano espiritual.
Podía sentir claramente que otra parte de su mente no estaba allí. Percibía la existencia del ‘Desterrado’ y su propio yo sentado en el escritorio, sosteniendo el compás de latón.
Esta sensación era extraordinaria, pero Duncan comenzó a sospechar de la situación: su mente había experimentado una especie de proyección o extensión, y esa parte de su conciencia había viajado una distancia incalculable para habitar en otro cuerpo desconocido.
Y, a pesar de esta proyección, aún podía sentir la presencia de su ser original.
¡Debía estar relacionado con el compás de latón! ¿Era esta la habilidad de ese “objeto anormal”?
Duncan formuló algunas hipótesis, pero no permitió que sus pensamientos lo abrumaran. Después de confirmar que su ser original estaba a salvo y que su mente aún estaba bajo su control, y que solo había ocupado temporalmente el cuerpo de un desconocido, se calmó un poco y se preparó para evaluar su nueva situación.
En primer lugar, estaba claro que no se encontraba en un barco.
Estaba en tierra firme, algo que no había logrado encontrar después de tantos días a la deriva en el mar.
En segundo lugar, esta caverna lúgubre no parecía un lugar agradable. Los cuerpos dispersos no parecían ser parte de un entierro normal. ¿Cómo había terminado este cuerpo, ahora ocupado por él, en este infierno terrenal?
Duncan tomó una profunda respiración y se incorporó. Su cuerpo anterior había estado recostado contra una gran piedra, en una posición incómoda.
Al inhalar y levantarse, Duncan sintió algo extraño en su cuerpo. La sensación de que el aire que inhalaba era expulsado de su cuerpo, y una sensación vacía y extraña provenía de su pecho, distorsionando su movimiento.
Bajó la mirada y vio un gran agujero en su pecho, donde su corazón debería estar. El viento frío soplaba a través de la cavidad, mezclándose con el aire que había inhalado, y finalmente se disipaba en el aire húmedo.
Incluso pudo ver, desde cierto ángulo, el paisaje detrás de él.
“¡Mierda!”
Aun con una mente entrenada y con cierta experiencia en el ‘Desterrado’, Duncan sintió un escalofrío en ese momento. Su piel se erizó y cada pelo se puso de punta.
Pero, inmediatamente después de la sorpresa inicial, se dio cuenta de que aún estaba de pie y podía hablar.
A pesar de que su corazón había desaparecido y había un agujero en su pecho, no sentía ningún dolor en este cuerpo.
“¿Esto es… un cadáver?”
Después de un momento, Duncan recuperó la compostura y evaluó su situación. Se había apoderado del cuerpo de un muerto y se había levantado. Tal vez no era algo tan sorprendente, considerando que tenía un barco fantasma que navegaba por sí mismo, un primer oficial de madera que podía volver a cualquiera loco, y recientemente había conocido a una muñeca encantada que podía actuar de forma independiente y navegar por los mares infinitos. Cualquiera de estas cosas era más aterradora que un “muerto parlante”.
Además, solo había perdido su corazón; la cabeza de Alice a menudo estaba en otro lugar…
Mientras estos pensamientos corrían por su mente, Duncan recuperó la calma. Evaluó el estado de su nuevo cuerpo y se adaptó a la sensación extraña en su pecho, que alteraba sus movimientos. Luego, caminó hacia los cadáveres tirados en la caverna.
“Como era de esperar…”
Observó el primer cadáver, y al ver el aterrador vacío en su pecho, no se sorprendió.
Era un hombre de mediana edad con una apariencia demacrada y ropas harapientas, que parecía un mendigo callejero. Había muerto hacía tiempo, pero sus ojos entreabiertos aún transmitían la lucha y la desesperación de sus últimos momentos.
Duncan continuó caminando y encontró más cadáveres sin corazón, que yacían en las frías piedras. Solo dos cuerpos se desviaban de este patrón; estos tenían heridas horribles en la cabeza, aparentemente causadas por golpes violentos contra las rocas, lo que resultó en una muerte instantánea.
Duncan no pudo evitar asociar estas muertes. Quizás estos dos habían decidido poner fin a sus vidas antes de enfrentar el tormento de ser desollados.
La verdad es que, para una persona común, las escenas en esta caverna eran demasiado impactantes. Incluso Duncan, después de inspeccionar los cuerpos, se sentía abrumado y necesitaba sentarse en una piedra a una distancia prudente para ordenar sus pensamientos y calmarse.
Era obvio que se trataba de un asesinato atroz, pero la frialdad y uniformidad de los asesinatos sugerían algo más que un simple crimen. Había una sensación de ritual malvado.
Duncan invocó nuevamente la llama espiritual, sintiendo la conexión con su ser original. Sabía que podía terminar esta proyección y regresar al ‘Desterrado’ en cualquier momento.
Pero sentía la necesidad de descubrir qué había sucedido aquí.
Incluso si era solo para obtener información sobre la tierra firme.
Duncan suspiró, sintiendo el aire frío en su pecho abierto. Se levantó de la piedra y miró hacia el pasadizo en lo profundo de la caverna, recordando el sonido de las cadenas que provenía de allí.
Este espacio subterráneo no solo albergaba cadáveres; había otras personas activas, individuos que podían moverse libremente en este lugar aterrador… y probablemente podrían darle algunas respuestas.
Caminar directamente hacia ellos no era seguro, pero Duncan no se preocupaba demasiado.
Después de todo, ahora tenía el corazón tranquilo.